domingo, 29 de abril de 2012

La prostitución desde un punto de vista cultural


Para realizar esta entrada me ha parecido interesante centrarme en un punto de vista y en un país en concreto, Bangladesh.
En este país donde más de 60 millones de personas viven con menos de un dólar al día, la prostitución es una vía económica para sobrevivir. Las prostitutas cobran entre 2 y 4 dólares por hora. En Bangladesh la ley permite que las mujeres mayores de 18 años desempleadas soliciten permiso para trabajar como prostitutas.
En su capital, Dhaka, se encuentra un barrio denominado “sexual” llamado Daulatdia. Este barrio cuenta con más de 2.000 chozas, cada una de las cuales alberga una prostituta, y ahí las mujeres atienden a miles de hombres al día.
A pesar de que la prostitución es legal en Bangladesh, la sociedad y la cultura trata a estas mujeres como inferiores y como objetos. La religión tampoco acompaña en ese sentido puesto que marca a las prostitutas. Cuando una mujer se convierte en prostituta queda manchada para siempre, según la religión hindú, que es la segunda más numerosa de Bangladesh, quedan contaminadas e incluso también los hijos de esas mujeres son señalados.
Toda la economía de Daulatdia está basada en el comercio sexual, los proxenetas y madames dirigen el pueblo. Es sorprendente como una ciudad puede llegar al punto de basar su economía, forma de vida y cultura entorno a la prostitución, ya sea por negocio para algunos, por obligación para otros o simplemente porque es lo que te toca ver y es el pan de cada día en tu ciudad.
En Daulatdia se clasifica la prostitución en tres niveles: Sucris, que son mujeres jóvenes vendidas a una madame para ser esclavas sexuales, y ocupan el nivel más bajo. En el medio estarían las Baratías, que son prostitutas independientes, suelen tener diez clientes por día y sacarse 20 dólares. Y en la cima están las Madames; ellas son dueñas de las Sucris y de las chozas donde está el cuarto o habitación que utilizan las chicas para tener sexo.
Las chicas las venden familiares al mejor postor en el caso de que estas sean menores, la prostitución infantil a pesar de que no es legal también abunda. Un estudio de una ONG en 2003 reveló que había 600 chicas menores de 18 años ejerciendo la prostitución. Otro dato impactante es que 1/3 de las mujeres que ingresan en burdeles en Bangladesh han sido secuestradas. Este dato demuestra que muchas chicas no tienen la opción de elegir.
Otro problema son las enfermedades de transmisión sexual, son muy elevadas, tanto que un estudio en 2002 reveló que la tasa de sífilis en burdeles de Bangladesh alcanzaba el 40%. Esto se debe a que los clientes en muchos casos son reacios a usar preservativo, en cambio las prostitutas no tienen derecho a negarse a tener sexo si el cliente no quiere usar el preservativo. Parece sorprendente e incluso de broma que a pesar de que el gobierno del país no impone al menos el uso del preservativo para mantener relaciones sexuales con prostitutas o al menos darle el derecho a la prostituta de que se niega al sexo sin protección, el gobierno si vea bien que las prostitutas informen y conciencien a sus clientes de la importancia de usar preservativo.



Entrada realizada por Borja Alcaraz Mella.


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