miércoles, 2 de mayo de 2012

Proxenetismo


La RAE define proxeneta como la persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra persona. Proxeneta proviene del latín “proxeneta” con significado de “mediador, protector” y este deriva del griego “proxenos” que significaba “corredor de mercadería”. Vulgarmente al proxeneta se le conoce en la calle como “chulo”, y cuando son mujeres se les llama madamas.

Dentro de la prostitución el proxeneta se puede decir que cumple con un doble papel: por un lado, es el encargado de captar a las prostitutas. Esta acción la llevan a cabo mediante engaños, secuestros, usando la violencia e intimidación o bien aprovechándose de la adicción que tienen a las drogas algunas prostitutas.
Por otro lado, estos mismos serán quienes proporcionen “protección” a sus chicas para que desarrollen el ejercicio de la prostitución con algún problema menos.

La figura del proxeneta como protector se encuentra de forma más clara en la prostitución callejera. El hombre tiene a su cargo normalmente un número reducido de chicas y este se encarga de situarlas en una zona de la calle donde no vayan a tener problemas las chicas con otras prostitutas ni con otros proxenetas. El control que llevan de las chicas es prácticamente absoluto, la prostitución callejera tal vez sea la que más riesgo conlleva puesto que el único respaldo de las chicas es simplemente su proxeneta.
En muchos países la prostitución no está penada pero sí en motivo de condena el proxenetismo. En el caso de Europa, Suecia es el único país en el cual la contratación de servicios sexuales está prohibida en todas las circunstancias.

Otro dato a tener en cuenta es que a excepción de España y Holanda, todos los países en Europa condenan todas las formas de proxenetismo: incitación a la prostitución, explotación de una persona en situación de debilidad, proxenetismo hotelero, etc. Sin embargo, el código penal español de 1995 en sus artículos 187 a 190 no sanciona el proxenetismo de manera general, castiga sólo el hecho de aprovecharse de ciertas circunstancias (edad, relación de superioridad…) para llevar a una personas a prostituirse.

Para concluir, cabe destacar en mi opinión la poca información que se tiene acerca del mundo del proxenetismo puesto que aunque tengamos acceso a varios documentos hay un gran abismo en relación a lo que verdaderamente se da en este tipo de negocio donde las mujeres pasan por circunstancias muy desagradables y el proxeneta es el dueño de sus vidas.


Entrada  realizada por Borja Alcaraz Mella.


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